martes, 29 de enero de 2013

Y Alba ya llegó.

Pues si, el lunes 21 de Enero a las 21h. di a luz a mi preciosa pequeña, Alba. 



Ni en mi mejores sueños podía imaginarme un parto como el que tuve. Parto natural, muy respetado y muy rápido. Os lo cuento:

El sábado 19 por la noche empezaron las contracciones, muy cortitas, muy irregualres, y nada molestas. Hasta las 6 de la mañana estuve así, y a partir de esa hora ya se me pararon. Por la mañana expulsé el tapón mucoso. El domingo nos fuimos todos a pasear, por lo menos dos horitas, ¡¡¡con un frío !! pero pasé el día muy tranquila. Por la noche volvieron las contracciones, como las del sábado, irregulares y cortas, pero ya un poco molestas, como un dolorcillo de regla que viene y se va. Más o menos estuve tres horas así, e igual que la noche del sábado a las 6 de la mañana más o menos se pararon.

El lunes 21 por la mañana tenía revisión en consulta de alto riego por el tema de la colestasis. Allí estuve en monitores una hora y sólo tuve una contracción, fuertecilla, pero sólo una. Le comenté al ginecólogo el proceso que llevaba y me dijo que el trabajo ya había empezado pero que igual me ponía de parto ese mismo día o la semana siguiente, que en la ecografía se veía la niña bien y que parecía que tenía el cuello algo borrado, en fin que nos volvimos a casa tranquilos. 

Cuando llegamos a casa, le dije a mi madre, que estaba con Pablo, que se fuera que todo estaba tranquilo, comimos, me dormí una siesta con mi hijo, que por cierto parecía que intuía que algo iba a pasar porque durmió agarrado a mi, como si no quisiera que me escapara..., y a las 17:30 cuando me desperté al ponerme de pie rompí aguas. Llamamos a mi madre para que se volviera y a mis primos para que cuidaran de Pablo, y mientras llegaban me di una ducha de agua calentita larguita. Las contracciones cada vez eran más intensas y más continuas. ¡¡¡Esto ya estaba en marcha!!!. 

Mi madre llegó sobre las 18:45 más o menos, Javi el pobre ya estaba nervioso, porque es verdad que las contracciones no paraban y yo ya empezaba a hacer los ejercicios de respiración para ir controlando el dolor. Así que nos fuimos al hospital Virgen del Rocío. En el camino las contracciones ya las tenía cada 5 , 4 minutos. Me relajaba mucho respirar y coger la mano de Javi, para sentirlo conmigo. Aparcamos por lo menos a 10' del hospital. El me quería dejar allí  pero yo no tenia ninguna intención de quedarme sola, además pensaba que caminar un poco no me vendría mal. En esos 10' me tuve que parar por lo menos 3 veces, con contracciones más intensas, y entre contracción y contracción ya aligeramos el paso todo lo que podía claro....

Pues en admisión estábamos a las 19:38. De ahí pasamos a la consulta 2, para que vieran como iba, y alli la matrona que me iba a reconocer nada más verme me dijo que ella pensaba que ya iba preparadita. Y si que estaba preparadita, estaba dilatada de 7 centímetros!!! Mi niña ya estaba muy cerquita. 

De ahí a la sala de dilatación, serían las 8 porque cogimos el cambio de turno. Vino a verme la matrona que ya estaría conmigo todo el tiempo, Mª del Mar, una mujer encantadora. Ella se había leído mi plan de parto, y me dijo que me iba a monitorizar un poco, pero que me retiraba la cama para que pudiera estar de pie y moviéndome lo que daban las correas. Apagó la luz de la sala, dejo encendida la del baño, para que estuviéramos más relajados, y nos dejó a los dos solos. Así que mis últimas contracciones fueron de pie, apoyada en la pared, cogiendo la mano de mi marido, haciendo las respiraciones  y  moviendo las caderas.

No se cuanto tiempo pasó pero de repente vinieron unas ganas incontrolables de empujar. Muy incontrolables y muy fuertes, avisé a Javi que llamó a la matrona que vino corriendo, me hizo un tacto, ella en cuclillas, y me dijo que tenía un pequeño reborde pero que nos íbamos ya a paritorio. 

En paritorio, igual, ambiente relajado, pocas luces, y sólo Javi, la matrona, una enfermera y yo. Para los pujos me quedé de pie, con el culito apoyado en el potro que habían bajado al máximo y yo hacia fuerzas apoyada en las patas del potro. Javi me agarraba también del brazo. Y la matrona de cuclillas. Y en nada ya estaban los pelillos de Alba, y en nada ya estaba esa sensación de calor, que quema. ¡¡¡Ya venía mi pequeña!!! Cuando la cabecita de Alba ya asomaba, la matrona me dijo que me iba a sentar en el potro, que Alba ya estaba aqui y que de esta forma podría cogerla mejor y ponerla sobre mi. Entre Javi y ellas dos me subieron al potro y en dos pujos más ya estaba Alba encima mio. Entonces se fue la sensación de quemazón  de presión y de dolor y llegó la paz, las lágrimas, la alegría, la felicidad, el placer....y mi niña, en mis brazos en mi pecho, cogiendo su tetita por primera vez... indescriptible la sensación.

La matrona nos ofreció cortar el cordón umbilical que cortamos entre Javi y yo, luego me cosió un pequeño desgarro y por último sacó la placenta que tardó un rato en desprenderse y nos la enseñó. 

Luego nos fuimos a observación, los tres, tuvimos suerte porque no había nadie más y Javi se pudo quedar con nosotras todo el tiempo.Cuando nos íbamos a salir le pedí a la enfermera que le pusiera la camisetita al revés para que se le abriera y me la coloque sobre mi cuerpo, haciendo el piel con piel, y así nos quedamos hasta el día siguiente.

Es cierto que se pasa todo, yo que he tenido un parto inducido, con prepar, prostaglandina, epidural, oxitocina, antibiótico .. y todo lo que había por el hospital, y un parto espontáneo, la diferencia del post-parto es abismal. La recuperación del primero es como cuando sales de una gripe, estás curado pero te duelen todos los huesos, y estas cansado varios días hasta que levantas cabeza, y la recuperación del segundo fue instantánea. 

Termino dando las gracias a Mª  del Mar, la matrona que me atendió, por respetar mis decisiones, sin cuestionar nada y contribuir a que mi parto haya sido una de las experiencia más importantes de mi vida. 

Un beso,
Anabel de mimamita.






5 comentarios:

  1. ¡Bravo!

    Te leo y revivo mi parto. Me llega tu fuerza, tu poder... ¡porque también son los míos! Ya sabes que yo también pasé por una inducción, y luego por un parto salvaje. Comparto tu felicidad, y comparto tu artículo.

    Enhorabuena por la preciosa Alba. Besitos a Pablo.

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  2. Precioso Ana.
    Es lo que todas las mujeres podemos desear para el día de nuestro parto.
    besos para la familia

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  3. Precioso. Enhorabuena, te lo mereces valiente!

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  4. Simplemente espectacular, Anabel. Enhorabuena.
    Sin duda tenderemos hacia esa forma de entender la maternidad.
    Enhorabuena.
    Besos para los 4.
    - Sala -

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