jueves, 25 de octubre de 2012

Mi colecho

Como sabéis el colecho tiene múltiples ventajas para nuestros bebés, y hay miles de páginas dónde os lo explican. Sin embargo, hablando con otras mamás, escucho sobre todo, "si lo metes en la cama contigo no va a salir nunca..." Pues si, salen, y sin traumas.

Yo os voy a contar mi experiencia personal y como hemos vivido mi marido y yo el colecho.

Para cuando nació Pablo yo tenía preparada su minicuna al lado de mi cama, y así empezamos las primeras noches, el en su minicuna, despertándose cada dos horas, yo levantándome y sentándome en una mecedora para darle el pecho, luego vuelta a su cuna, yo vuelta a mi cama, y a las dos horas siguientes volvíamos a empezar, entre tanto algún cambio de pañal...A mi eso me parecía super cansado, así que el siguiente paso fue coger al bebé y en lugar de sentarme en la mecedora me sentaba en la cama con unos cuantos de cojines en la espalda, pero muchas veces el sueño me iba venciendo e iba dando "cabezás", con el consiguiente susto de quedarme floja y que se me cayera el niño de los brazos...Total, que mi marido y yo le hicimos un apaño a la minicuna, le quitamos uno de los laterales y la pegamos a nuestra cama, de forma bien segura, con su colchoncito y el nuestro a la misma altura. De  esta forma cada vez que se despertaba Pablo sólo tenia que acercármelo a mi pecho, el mamaba mientras yo dormitaba, si me quedaba despierta lo volvía a poner en su cunita, sino dormíamos los dos pegaditos y tan agusto!!!, de esta forma  sólo me levantaba cuando tenía que cambiarle los pañales, y pasado un tiempecito que ya no hacia caca de noche ya ni para eso!!!. Cuando fue más grandote le quitamos la minicuna y le pusimos su cunita, pero de la misma forma.


Y así estuvimos hasta su primer año y medio, que aprovechando que habíamos estado todo el verano fuera, durmiendo los tres juntos, por supuesto, !!!nada de cargar con cunas de viajes!!!, le pusimos a dormir en su cama, su cama de niño grande!!, todas las noches le dormía con el pecho, el se quedaba en su camita, hasta su primer despertar, que no era muy tarde, a las doce, la una... y entonces me lo llevaba a mi cama y pasábamos la noche los tres juntitos, y el mamando cuando le apetecía, y yo enterándome a medias, por la mañana la verdad es que no sabía decir cuantas veces me había despertado por la noche. 

A los 21 meses de Pablo llegó el destete nocturno, que ya contaré en otro post, y a partir de ahí, como ya se despertaba menos se quedó en su camita, si se despertaba íbamos, o vamos porque lo seguimos haciendo cuando el se despierta, o su papi o yo y nos tumbamos con el un ratito hasta que se vuelve a quedar dormidito, y así sin traumas, ni lloros, Pablo se va feliz a su cuarto todas las noches, una con papá y otra con mamá. 

Cuando salimos de viaje seguimos durmiendo los tres juntos y cuando llegamos a casa el solito va a su cuarto, y cuando está malito también nos lo llevamos a la cama.

Vaya, que eso de que no van a salir nunca de la cama de papá y mamá a mi no me ha pasado, por eso lo cuento. 

Ventajas del colceho, miles, tener a tu bebé cerquita es un placer, duermes mucho más tranquilo porque lo tienes a tu ladito, no levantarte por la noches, no sé para mi ha sido perfecto, tanto que con su hermanita que viene de camino no nos planteamos otra forma de hacerlo.

Si os estáis planteando hacer colecho, yo os digo que os dejéis de pensar en el futuro, que todo llega de forma natural y disfrutéis del presente, y por supuesto a dormir con los bebés!!!. 

Un beso,
Anabel de mimamita.

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